En un momento dado, vivir hasta los 100 años de edad era algo poco común. Hoy en día, vemos que más y más personas alcanzan ese hito. De hecho, los demógrafos dicen que la primera persona que llegará a los 150 años ya está viva hoy (por supuesto, todavía no sabemos quién es). Y no se trata de la generación más joven, tampoco; una persona sana de 65 años de edad, es probable que viva hasta los 90 años como mínimo.

Vivir hasta los 100 es una hazaña asombrosa, pero una vida más larga presenta ciertos desafíos. ¿Está preparado para la posibilidad de vivir un siglo entero?

Consideraciones financieras. Una vida más larga significa una jubilación más larga. Cualquier persona que se retire hoy debe analizar todos los aspectos de su plan de ingresos de jubilación, junto con otros factores que afectarán ese ingreso. Por ejemplo, ¿dónde planea vivir su retiro? Para muchos, tiene sentido reducir los costos ahora, para que los ingresos se extiendan más. Elegir una casa de bajo mantenimiento es otra consideración importante. Pocas personas de 100 años se sentirían capaces de hacer reparaciones extensas en su hogar (o tendrían el presupuesto para ello).

Planes de salud. Una mayor probabilidad de vivir hasta los 100 significa una mayor probabilidad de que algún día necesiten apoyos más intensivos, ya sea para permanecer seguros en casa o para prosperar en un hogar grupal. Los jubilados de hoy deben investigar sus opciones de atención de enfermería a largo plazo, evaluar el costo potencial y planificar ese gasto. Familiarícese con las opciones en su área y participe en conversaciones abiertas con sus hijos y nietos sobre sus deseos.

Otras cosas a considerar tienen que ver con su calidad de vida a medida que envejece. Tomar buenas decisiones nutricionales, participar en actividades físicas regulares, estimular su mente y mantener conexiones sociales saludables contribuirá a una vida más larga y más feliz. Y por supuesto, continúe asistiendo a revisiones médicas con su médico para realizar exámenes preventivos. Él o ella pueden hacer recomendaciones adicionales para ayudarlo a sobrevivir no solo hasta los 100, sino también a disfrutarlos.